La Casa Routier, ubicada en Punta del Este y diseñada por Karin Bia, se compone de dos sectores independientes: la casa principal al frente y el estudio al fondo. Estos volúmenes están realizados en hormigón y cristal, siguiendo el estilo del minimalismo zen japonés. Ambos volúmenes se diferencian en color y funciones, y están separados por un espacio exterior de contemplación zen que incluye una piscina.
La Casa Routier no solo destaca por su diseño arquitectónico innovador sino también por su perfecta integración con el entorno, ofreciendo un espacio de tranquilidad y sofisticación.
Los baños y la cocina de la Casa Routier están diseñados con materialidades de hormigón y tonos negros, creando un ambiente moderno y sofisticado. En el baño de la master suite, el primer sector está dominado por el color negro, con una bacha realizada en una sola pieza de Dekton negro mate. Las piezas negras que alternan entre mate y brillo revisten el piso y las paredes, mientras que una pared frente a la pileta se viste con un espejo gris de piso a techo.
El segundo sector del baño contiene una ducha y una bañera exenta en una zona de color cemento, vinculada a un jardín privado con ventanas completamente móviles, permitiendo así un baño «al exterior». Los accesorios, incluyendo las griferías y seca toallas, son en negro, y las zonas de agua están equipadas con acero mate. La puerta divisoria entre ambos sectores es de cristal opacid gris, añadiendo un toque de elegancia y privacidad.