A partir de las demandas solicitadas por el comitente y la convicción de proyectar una casa urbana dos ideas en relación a la organización espacial prevalecieron.
La primera consistió en apelar la dimisión horizontal: que fue materializada a través de la configuración en planta libre de los espacios de relación ubicados a nivel de la calle. De esta manera se logró establecer un vinculo y prolongación sin interrupciones de la interioridad y los usos domésticos en los espacios exteriores. Esto se logró con el desarrollo de diversos cerramientos móviles que en su ocultamiento y diferentes configuraciones permiten y habilitan múltiples performances del espacio.
La segunda idea y como contrapunto a la anterior fue introducir la dimensión vertical: para ello se definió un centro rotativo, ocupado por la escalera y el hall a doble altura, que organizan la planta distribuyendo los diferentes ambientes en torno a él. Asimismo, dicho centro permite el ingreso de luz natural directa en todos los ambientes comunes de la casa y establece una relación muy intensa entre la planta baja de uso común y la planta alta reservada a los espacios de intimidad.
Proyecto realizado junto al arquitecto Pedro Livni.
Mediante la aplicación serigrafía «dot by dot» se controlan las visuales desde el exterior hacia el interior de la vivienda, sin perder las visuales desde el interior de la vivienda hacia el exterior. Visto desde afuera, los puntos son blancos, y el mismo punto es negro visto desde el interior.